miércoles, 20 de junio de 2018

servicios de internet

Internet
Internet map 1024.jpg
Mapa parcial de internet basado en la información obtenida del sitio opte.org en 2005. Cada línea entre dos nodosrepresenta el enlace entre dos direcciones IP, y su longitud es proporcional al retardo entre estos.
Idiomas más empleados
(2015)1
inglés (25,9 %)
chino (20,9 %)
español (7,6 %)
árabe (5,0 %)
portugués (3,9 %)
japonés (3,4 %)
ruso (3,1 %)
malayo (2,9 %) francés (2,9 %)
alemán (2,5 %)
Usuarios por continente
(2015)2
Asia (48,2 %)
Europa (18,0 %)
América Latina (10,2 %)
África (9,8 %)
América del Norte (9,3 %)
Oriente Medio (3,7 %)
Oceanía (0,8 %)
El internet (o, también, la internet)3​ es un conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectadas que utilizan la familia de protocolos TCP/IP, lo cual garantiza que las redes físicas heterogéneas que la componen formen una red lógica única de alcance mundial. Sus orígenes se remontan a 1969, cuando se estableció la primera conexión de computadoras, conocida como ARPANET, entre tres universidades en California (Estados Unidos).
Uno de los servicios que más éxito ha tenido en internet ha sido la World Wide Web (WWW o la Web), hasta tal punto que es habitual la confusión entre ambos términos. La WWW es un conjunto de protocolos que permite, de forma sencilla, la consulta remota de archivos de hipertexto. Esta fue un desarrollo posterior (1990) y utiliza internet como medio de transmisión.4
Existen, por tanto, muchos otros servicios y protocolos en internet, aparte de la Web: el envío de correo electrónico (SMTP), la transmisión de archivos (FTP y P2P), las conversaciones en línea (IRC), la mensajería instantánea y presencia, la transmisión de contenido y comunicación multimedia —telefonía (VoIP), televisión (IPTV)—, los boletines electrónicos (NNTP), el acceso remoto a otros dispositivos (SSH y Telnet) o los juegos en línea.456
El uso de internet creció rápidamente en el hemisferio occidental desde la mitad de la década de 1990, y desde el final de la década en el resto del mundo.7​ En los 20 años desde 1995, el uso de internet se ha multiplicado por 100, cubriendo en 2015 a la tercera parte de la población mundial.89​ La mayoría de las industrias de comunicación, incluyendo telefoníaradiotelevisióncorreopostal y periódicos tradicionales están siendo transformadas o redefinidas por el Internet, permitiendo el nacimiento de nuevos servicios como correo electrónico (email), telefonía por internettelevisión por Internet, música digital, y video digital. Las industrias de publicación de periódicos, libros y otros medios impresos se están adaptando a la tecnología de los sitios web, o están siendo reconvertidos en blogsweb feeds o agregadores de noticias online (p. ej., Google Noticias). Internet también ha permitido o acelerado nuevas formas de interacción personal a través de mensajería instantáneaforos de Internet, y redes sociales como Facebook. El comercio electrónico ha crecido exponencialmente para tanto grandes cadenas como para pequeños y mediana empresa o nuevos emprendedores, ya que permite servir a mercados más grandes y vender productos y servicios completamente en línea. Relaciones business-to-business y de servicios financieros en línea en internet han afectado las cadenas de suministro de industrias completa

web1 web2


CUADRO RESUMEN "HISTORIA DE INTERNET" INFOGRAFIA EN CLASE



El inventor de la web

El inventor de la web

Hace 25 años nació la primera página web. Tim Berners-Lee, el hombre que la ideó, redefinió la forma en que el mundo se comunica. Aunque muchos lo consideran el Gutenberg contemporáneo, nadie lo reconoce en la calle.
 Tim Berners-Lee, el inventor de la web Tim Berners-Lee, el hombre que inventó las clásicas tres W, se dedica a preservar la naturaleza democrática de la web. El británico tuvo su idea revolucionaria a los 34 años cuando trabajaba en el laboratorio suizo Cern, donde creó la primera página web.
El internet, tal y como lo conocemos hoy, nació de un concepto aparentemente obvio: para ahorrar tiempo y trabajo, es necesario intercambiar información de forma rápida, fácil y organizada. Esa fue la premisa de la que partió el científico británico Tim Berners-Lee para crear la World Wide Web en marzo de 1989. Como sucede con los grandes inventos, todo empezó con un borrador. En ese entonces Berners-Lee trabajaba en los laboratorios Cern de Suiza, donde a diario él y sus compañeros perdían mucho tiempo buscando los datos y conclusiones de experimentos anteriores y, por lo general, debían empezar de cero. En momentos en que el conocimiento avanzaba a pasos agigantados, era necesario encontrar una solución pronto.      

Internet –entendido como un sistema global de redes– funcionaba desde hacía 20 años. Es decir, ya existía la manera de que la información circulara entre máquinas conectadas sin importar su ubicación, pero no había un método efectivo de buscar y encontrar esos datos. En pocas palabras, la carretera estaba lista; solo faltaban los carros. Ese primer vehículo lo imaginó Berners-Lee: una manera de hacer la información en internet más accesible y universal. Su jefe de entonces calificó la propuesta de “vaga pero emocionante” y le dio luz verde para desarrollarla. 

Se trataba de un sistema de distribución basado en el hipertexto, un concepto que ya existía hacía décadas –y que se refiere a documentos en los que algunos términos están vinculados dinámicamente a otros documentos–, pero que hasta entonces solo conectaba textos en un mismo computador. La genialidad de Berners-Lee fue utilizar el internet para darle universalidad al hipertexto. Aunque la idea inicial era solo facilitar el intercambio de información entre sus colegas, ya sospechaba el alcance de su idea: “Los problemas de pérdida de información serán particularmente severos en Cern, pero somos un modelo en miniatura de lo que sucederá en el resto del mundo dentro de unos años”. No podía estar más en lo cierto, y por eso hoy la web es la herramienta que conecta a millones de personas en todo el mundo. 

Pero para que eso sucediera, primero debía existir internet. Después de años de investigación financiada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, en 1969 estuvo listo el primer IMP (lo que ahora se conoce como un router), que permitió conectar dos computadores de Arpanet en la distancia (uno en la Universidad de California, en Los Ángeles, y otro en el Instituto de Investigación de Stanford, a cientos de kilómetros). El primer mensaje que se envió entre ellos fue la palabra Login, que de hecho llegó incompleta (solo llegó log) porque el sistema colapsó. Más tarde Vinton Cerf y Robert Kahn crearon el TCP/IP, la tecnología que permitió a Arpanet conectarse con otras redes de computadores y ampliar su alcance. 

Cuando estuvo listo el terreno, Berners-Lee inventó las ya clásicas tres W, que según ha dicho, pudieron ser otras letras muy diferentes. El científico consideró varios nombres para bautizar su idea, entre ellos Mine of Information y The Information Mine (ambos traducen como Mina de información) pero, según explicó: “La primera abreviatura (Moi) me pareció un poco egoísta y la segunda (TIM), mucho más egocéntrica”. Por eso se decidió por World Wide Web. 

Los padres de Berners-Lee tuvieron una gran influencia en él. Ambos eran matemáticos y trabajaron juntos en el Ferranti Mark I, el primer computador comercial. “Aprendí a disfrutar de las matemáticas donde fuera que aparecieran, pues están en todos lados” dijo, y recordó que cuando fue a la Universidad de Oxford pensaba estudiar Matemáticas o Ingeniería, pero eligió Física: “Fue divertido y, de hecho, una gran preparación para crear el sistema global”. 

Hoy, Berners-Lee es profesor de MIT y de varias otras universidades, dirige el World Wide Web Consortium y tiene una fundación del mismo nombre dedicada a asegurar el acceso gratuito a la web. Lo insólito es que no es famoso –nadie lo reconoce en la calle–, ni millonario. A diferencia de Mark Zuckerberg y los altos ejecutivos de Google, este científico solo está interesado en llevarle la web al mundo. Para él, enriquecerse por su invento va en contra de su naturaleza democrática: “Si la tecnología fuera patentada y estuviera bajo mi control, seguramente no habría despegado. La decisión de que la web fuera un sistema abierto era necesaria para que fuera universal”. 

Pero sí ha recibido merecidos reconocimientos por su trabajo: la revista Time lo nombró una de las 100 personalidades más importantes del siglo XX, ganó el premio Príncipe de Asturias y el premio de Tecnología del Milenio, entre muchos otros, y la reina Isabel II lo nombró caballero y le concedió la Orden del Imperio Británico. Muchos han dicho que su aporte es equivalente al de Johannes Gutenberg, inventor de la imprenta moderna. Apenas lo justo para un hombre que definió cómo se comunica el mundo desde hace décadas y cómo lo hará en el futuro. En las palabras del propio Berners-Lee: “Como con cualquier joven de 25 años, el potencial de la web apenas está comenzando”.

INTERNET COMO PROYECTO MILITAR


Internet nació de un proyecto militar y hoy es parte esencial de la vida diaria


 Nació como un proyecto militar para asegurar las comunicaciones en caso de ataque nuclear, pero por fortuna nunca se empleó en esa situación y acabó siendo una herramienta imprescindible en la vida de cientos de millones de personas. Este sábado, su Día Mundial.</p>
Se trata, naturalmente, de Internet, ese servicio que llegó a nuestras vidas hace poco más de quince años y del que dependemos para realizar tareas tan simples como mantener el contacto con los amigos, encontrar un apartamento para comprar o rentar o decidir dónde salir a cenar, y cuyo día se celebra mañana.
Los historiadores han logrado ponerse de acuerdo en que Internet -o su predecesor- nació en 1969, cuando en plena Guerra Fría el Departamento de Defensa de EE.UU. decidió crear un sistema de comunicaciones capaz de resistir un ataque nuclear.
El Departamento de Defensa encargó este cometido a la Agencia de Investigación Avanzada de Proyectos de Defensa, que creó un sistema de intercambio de archivos y mensajes llamado Arpanet.
En 1978 los miembros de esta rudimentaria red tuvieron el dudoso honor de recibir el primer mensaje publicitario no deseado, una invitación de la firma DEC para la demostración de un nuevo producto: había nacido el correo basura o “spam”.

Pero hasta 1983 y la creación del protocolo TCP/IP por Vint Cerf y Robert Kahn esta red no pudo dar el salto al gran público y empezar a tener aplicaciones comerciales.
Este protocolo -algo así como “lengua franca” en la que las computadoras se comunican entre sí- permitía integrar muchos más ordenadores en la red, que entonces tenía sólo unos 1.000 usuarios.
El siguiente gran hito en la historia de la red llegó en noviembre de 1990 con la puesta en marcha del vínculo conceptual creado por el científico británico Tim Berners-Lee.
Nació así la World Wide Web, Internet como la conocemos. El 30 de abril de 1993 el Centro Europeo para la Investigación Nuclear abrió el uso de la red a todo el mundo y en noviembre de aquel año el National Center for Supercomputing Applications de EE.UU. lanzó el primer navegador que permitió el acceso del gran público.
Internet experimentó después un imparable crecimiento y vivió sus primeros años de gloria al final de los noventa con el “boom” de las firmas “puntocom”.



En el año 2000 un 98 por ciento del diccionario inglés estaba registrado como dominio en Internet y el resto eran palabras que ninguna empresa querría tener como su dirección en la red.
Poco después llegó el derrumbe, porque la mayor parte de estas compañías eran meros portales sin un plan de negocio detrás. Cientos de empresas cerraron y el Nasdaq llegó a desplomarse hasta los 1.300 puntos, su valor de 1996, por la caída en bolsa de estas firmas.
Muchos pensaron que Internet nunca volvería a ser lo que fue, pero la red renació pocos años después con lo que se conoce como segunda generación de la web o Web 2.0.
Este término, acuñado por primera vez en 2004 por Tim O'Reilly, describe una red basada en comunidades de usuarios y en servicios como redes sociales, blogs o wikis, en los que es el internauta y no la compañía detrás del portal el que suministra los contenidos.
El 3 de enero de 2006 Internet alcanzó el récord de 100 millones de usuarios conectados.
A muchos de los nacidos a partir de 1985 les cuesta imaginar un mundo en el que la gente escribía cartas y no correos electrónicos, telefoneaba en lugar de conectarse al Messenger o echaba mano de las páginas amarillas (de papel) o el periódico si necesitaba un fontanero o quería ir al cine.
Algunos expertos opinan que la dependencia de la red es excesiva y reduce nuestra capacidad de comunicarnos en persona. Algunas empresas de EE.UU. han introducido, incluso, días sin correo electrónico para fomentar la comunicación humana entre sus empleados.
El grupo Intel, por ejemplo, anima a sus empleados a prescindir los viernes del correo electrónico y volver a aquella práctica de levantarse de la silla -¿recuerdan?- para decirle algo a un compañero en lugar de mandarle un correo digital.
Sin embargo, para cientos de millones de personas Internet es aún un gran desconocido o un invento más cercano a la ciencia ficción que a la vida cotidiana.
La llamada brecha tecnológica no se da sólo entre el Primer y el Tercer Mundo, sino también dentro de algunos de los países más desarrollados.
Según una encuesta de la consultora Park Associates publicada esta semana, 20 millones de hogares de EE.UU., un 18 por ciento del total, no tienen acceso a Internet y un 21 por ciento de los cabeza de familia no ha buscado nunca información en la red ni recibido un correo electrónico.

Vistas de página en total

ARCHIVOS

PRESENTACION SOBRE REALIDAD AUMENTADA